Estimados copartidarios:
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) surgió en 1979 para salvaguardar las conquistas heredadas del proceso revolucionario que dirigió el general Omar Torrijos Herrera;
Para asumir las responsabilidades que implicaban construir, garantizar y mantener para el país una dirección progresista, que lograra el desarrollo y el progreso social de los panameños. La solidaridad entre ciudadanos, la reducción de la pobreza, la promoción de la equidad en un escenario democrático, también hacían parte de esos propósitos.
El PRD surgió recogiendo las banderas históricas del pueblo panameño, la de la lucha por la soberanía nacional, que hace 40 años, Omar Torrijos y algunos de los protagonistas de esa jornada, presentes esta mañana en este recinto, materializaron en los convenios canaleros de septiembre de 1977 con Estados Unidos, conocidos como los tratados Torrijos Carter.
¿Qué tipo de estructura se diseñó entonces para el PRD que nacía? ¿Por qué el PRD devino en un partido revolucionario, progresista, nacionalista, y profundamente sensible a los malestares sociales?
Que bueno que esta mañana y a lo largo de este encuentro contaremos con perredistas destacados que estuvieron en los inicios de este colectivo, para nutrirnos de su experiencia y su sabiduría-
Desde sus inicios el PRD se negó a ser un partido clientelista, alejándose de aquello que había caracterizado a los partidos que lo habían antecedido; se forjó como un partido de masas donde cada miembro ha tenido la oportunidad de ser un servidor de nuestra comunidad nacional, un cuadro político al servicio de Panamá.
Y es que el PRD nació para convertirse en custodio permanente DE LOS INTERESES del pueblo panameño, para defender a nuestros campesinos olvidados por largo tiempo, para luchar por los derechos de nuestras mujeres que no acaban de ver consumadas sus conquistas, para acompañar a nuestra juventud que brega por un futuro que para muchos sigue siendo incierto.
Para propiciar una clase empresarial cuya actividad redunde en el desarrollo equitativo del país, para asegurarnos que nuestra clase trabajadora vea garantizados sus derechos con igualdad de oportunidades para todos, para sacar a nuestros aborígenes de la marginalidad y de la pobreza extrema
Nacimos para representar y defender los intereses de la patria.
Sin embargo, ciertas distorsiones ocurridas en los últimos años, parecen reclamarnos reflexiones profundamente autocriticas y correcciones que nos permitan recordar que este partido nació para servir al pueblo, no para servirse de él.
El encuentro que inauguramos esta mañana posee la virtud de retrotraernos a nuestros orígenes, a nuestras raíces; pretende revisar si a la luz de esos postulados, estamos cumpliendo hoy con las metas para las cuales fue fundado el PRD.
Es esa la reflexión bajo la cual nos reunimos hoy en este encuentro, porque de alguna manera, el incumplimiento de esos postulados, nos ha generado facturas políticas de lamentables resultados.
Se trata de reflexionar, no de inculparnos. De analizarnos para materializar la unidad que necesitamos, no de criticarnos para dividirnos.
Este evento es una invitación a pensar juntos en torno a qué tipo de partido necesitamos, no solo para ganar las elecciones de 2019, sino para devolverle a Panamá la dirección política que necesita y que garantice el uso acertado, democrático y transparente de los recursos con que hoy cuenta el país. Para decirlo en palabras del general Omar Torrijos: para garantizar el mayor uso colectivo posible de esos recursos.
El pasado quinquenio y lo que va del presente, nos demuestran que esa necesidad ha tenido poca atención de parte de los gobiernos recientes, y que millones de dólares fueron redireccionados hacia las arcas personales de funcionarios corruptos, entre ellos aquel que ahora se encuentra detenido en Estados Unidos.
Si en Panamá ha de darse un modelo que permita el progreso social de todos los panameños, ha de ser necesario contar con una dirección progresista en la presidencia de la República y demás órganos del Estado, y esa dirección debe proveerla el Partido Revolucionario Democrático, esa dirección debe ser PRD.
Cumplir con ese objetivo implica readecuarse a las nuevas reglas del juego de la actual coyuntura política del país; reconocer en detalle las recientes reformas electorales y la forma como participaremos, fortaleciendo nuestra estructura nacional de organización.
Por ello, la dirección del partido a generado este espacio, para que en estos dos días volvamos a debatir, con respeto, tolerancia y responsabilidad, sobre nuestro futuro.
Todos aspiramos a ganar las elecciones, sentimos que es nuestra responsabilidad como partido.
¿pero, podemos ganar las elecciones generales del 2019 con un partido clientelista, dividido por las aspiraciones personales de quienes abandonan nuestros propósitos comunes?
Puedo adivinar la respuesta de ustedes a esta pregunta, pero la misma debe acompañarse del compromiso de ser intransigentes contra los que piensan que llegaron a este partido para utilizarlo como rampa de ascenso personal, desconociendo y pasándole por encima a los intereses del partido.
Por estos días se habla mucho de la corrupción, en Panamá y el mundo. Y hay quienes prometen ejercer la administración del Estado alejados de las malas prácticas.
Para una promesa como esa la preparación es ahora, no cuando ganemos las elecciones; porque con la corrupción se acaba forjando un partido transparente, disciplinado, dispuesto a sancionar a quienes delincan en sus filas, para que nadie pueda hacerlo después desde el poder.
Criticarlo ahora y hacerlo después equivale a la traición a un pueblo del que esperamos recuperar su confianza.
Hoy el PRD está encabezado por una nueva dirección que comprende que solo unidos podemos salir victoriosos de los comicios del 2019; que solo será posible este objetivo superando el clientelismo, el sectarismo, el individualismo, la doble moral; reorganizándonos con verdadera conciencia de nuestra responsabilidad histórica, para reconectarnos con el país del que nos aislamos en los últimos años.
Haciéndole comprender a nuestro pueblo que solo el PRD entiende con exactitud y sinceridad la frustración por la que pasa, el desencanto que lo aturde y la desesperanza que algunos le han sembrado. Debemos hacer méritos para ganarnos nuevamente la confianza de nuestro pueblo, sacarlo de su frustración con nuestro ejemplo y para ello, debemos volver a ser consecuentes con nuestro origen, con nuestros principios, matrimoniarnos en segundas nupcias con nuestro pueblo, como decía Omar, y esta vez serle fiel , no cambiar ni traicionarlo cuando estamos en el gobierno.
Hoy iniciamos el camino del debate partidario en torno a nuestro futuro, este sendero de reflexión profunda, debe desembocar en nuestro próximo congreso orgánico, hay mucho en que ponernos de acuerdo.
No solo se trata de adecuar nuestros estatutos a las nuevas reglas del juego electoral, se trata de sentar las bases de un sistema permanente de generación de liderazgo autentico en el partido.
De entender la militancia partidaria como una práctica permanente que se ejerce con autenticidad, con desprendimiento, con valores, con ética, haciendo respetar nuestros principios, apropiándonos de nuestra ideología, en la búsqueda permanente de consensos entre nosotros, siempre en el entendimiento de que el enemigo esta fuera y no dentro, por tanto, propiciando el debate constructivo y respetuoso entre copartidarios.
¡Ese es el militante de nuevo tipo al que aspiramos, hacia allá vamos!
A eso hemos venido compañeros y compañeras, ojala tomemos conciencia de lo que hoy iniciamos, si este no es el principio de un cambio profundo individual y colectivo no merecemos llamarnos Torrijistas.
Concluyo, expresándole a todos los presentes, nuestra gran expectativa por el debate que hoy se abre en el partido con este encuentro, reiterándole a nuestros invitados internacionales nuestro regocijo por acompañarnos en esta jornada, vuestras experiencias nutren nuestro acervo y nuestra lucha; a nuestros expositores nacionales, entre los que figuran personalidades ilustres, panameños ejemplares que han ayudado a construir el Panamá que tenemos hoy gracias por ser parte de este esfuerzo.
Y por supuesto, agradecer la confianza de ustedes, dirigentes de nuestro partido, que al entender la responsabilidad histórica que tenemos, se convierten en forjadores de una esperanza genuina para que Panamá retome la senda torrijista, la atención a los que menos tienen y el apoyo a aquellos que han sido sostenedores del partido, las ideas y el legado de Omar Torrijos Herrera.
Que esta jornada sea provechosa, que podamos encontrar las respuestas que necesitamos y la creatividad que nos exigen los retos que debemos enfrentar.
Muchas Gracias.
